El sistema educativo que queremos para nuestros hijos

(Por Rafa Mompó, Judith Redoli y Marta Bellón, amigos en upgradetoresearch.com )

Imaginemos un sistema educativo centrado en el autoconocimiento y el descubrimiento de los dones que cada uno trae consigo, es decir, el descubrimiento de aquello en lo que fluyo, aquello que hago bien de forma natural…

Mediante el autocococimiento de lo que uno es y el valor que uno tiene en sí mismo se derriban los miedos y las barreras y se allana el camino para permitir el trabajo cooperativo real, donde el otro no es un rival, sino un compañero que desarrolla su don al igual que yo desarrollo el mío, y que se potencian el uno al otro.

Todos tenemos algo que nos apasiona, algo en lo que fluimos. Todos podemos aportar algo al equipo.

Si en los centros educativos aprendemos a descubrir eso en nosotros y en los que nos rodean, de forma natural, se da la cooperación constructiva, donde no importa quién hace qué, sino la construcción en equipo de los proyectos.

Tan importante es detectar lo que se me da bien como desarrollar la visión del otro como alguien igual a mi. Entonces se da la verdadera cooperación, porque las barreras se diluyen y nos hacemos un equipo compacto por encima de las individualidades.